viernes, 16 de octubre de 2015
No será necesario que gastes en costosos tratamientos con tu odontólogo para que tengas una sonrisa como la que deseas, ahora podrás usar un truco que hará que te olvides de todo y dejes la preocupación. Aprenderás a limpiar tú mismo tu dentadura de forma rápida, sencilla, efectiva y poderosa. ¿Qué esperas? Tienes que buscar en tu almacén los siguientes ingredientes: bicarbonato de sodio y 1 limón. Sí, ¡eso es todo!
Una vez que lo tengas al alcance de tu mano, deberás seguir los siguientes pasos para que apliques correctamente el tratamiento casero:
- Coloca una cucharada de bicarbonato en un recipiente hondo, de manera que no se bote en ningún momento.
- Luego vas a partir el limón por la mitad.
- Exprime una cucharada de limón, de manera que quede el jugo únicamente.
- Mezcla el jugo de limón que exprimiste con el bicarbonato que tienes en el recipiente.
- Busca una servilleta.
- Con la servilleta vas a agarrar la mezcla y la vas a aplicar en tus dientes, en cada uno de ellos.
- Espera dos minutos para que haga efecto.
- Enjuaga muy bien tus dientes para que lograr los resultados esperados.
Ahora solo queda que te veas en el espejo y compruebes por ti mismo que tienes unos dientes mucho más blancos. Es importante que sepas que no puedes hacer el procedimiento muy seguido, no abuses de sus bondades, principalmente porque puedes generar un desgaste en el esmalte de tus dientes. Recuerda que es un truco que debes usar con moderación, de manera que no causes efectos secundarios en tu salud.
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